martes, 20 de octubre de 2020

El dilema del tranvía y la pandemia

 El dilema del tranvía y la pandemia

El dilema del tranvía es un experimento mental en ética, ideado por Philippa Foot (https://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_tranv%C3%ADa) y se puede simplificar en:

Un tranvía  en dirección de colisión hacia 5 personas, pero justo antes de  llegar a la colisión hay un cambio de vía que puede desviar el tranvía  y en ese supuesto el tranvía iría en dirección de colisión hacia una 1 persona.

El dilema está en la decisión de cambiar o no la dirección del tranvía:
  1. Si se cambia la dirección muere un persona y el responsable directo de esa muerte es el que ha desviado el tranvía.
  2. Si no se desvía el tranvía mueren 5 personas pero la persona que no ha desviado el tranvía no se puede considerar responsable directo ya que no ha hecho nada para que suceda las muertes pero moralmente puede ser considerado responsable de esas muertes por inacción.
¿Qué relación puede tener este dilema con la pandemia de Covid?

Suavicemos el dilema y pongamos que en vez de morir 5 personas se destruyen un palé con 5000 móviles de alta gama y si se desvía el tren se destruye una caja con 100 móviles de alta gama.

En este supuesto el dilema moral se suaviza considerablemente:

  1. Si se cambia la dirección se destruyen 100 móviles y el responsable directo de esa destrucción es el que ha desviado el tranvía.
  2. Si no se desvía el tranvía se destruyen 5000 móviles pero la persona que no ha desviado el tranvía no se puede considerar responsable directo ya que no ha hecho nada para que suceda la destrucción de los móviles pero moralmente puede ser considerado responsable de esa destrucción por inacción.
En este caso es fácil escoger la opción 2 ya que aunque se destruyan mas móviles, se puede considerar que tu no eres responsable de nada, la inacción en un caso sin muertes parece que no cobra  mucha fuerza.

Veamos la relación con la pandemia.



Veremos solo las consecuencias económicas obviando las sanitarias. 
  • Un político que por su acciones para evitar el contagio ponga mediadas recomendadas como: Muchos rastreadores, muchos médicos, muchas camas de hospitales, muchos test aleatorios y restricciones a bares y comercios. Esta haciendo un gasto directo para la no propagación del virus por lo que es responsable directo de ese gasto, que en caso de que tenga éxito y no se propague la pandemia será calificado de despilfarrador y responsable de las pérdidas económicas directas de sus acciones ya que no será fácil probar de que si no lo hacia la pandemia seria peor.


  • Un político que por su inacción no tomas medidas y no hace por tanto gastos excesivos ni restringe la actividad económica  y por lo cual lleva consigo a un aumento de la pandemia cuya consecuencia última es un cierre total de la economía y perdidas muy superiores a si hubiera tomado medidas, no se le puede considerar responsable directo de las monstruosas perdidas económicas ya que  el responsable directo es el virus y su responsabilidad es solo por inacción.
El problema moral se acentúa si tenemos en cuenta que realmente además de perdidas económicas hay muertes.


En España nuestros políticos priman el gastar poco (pocos rastreadores, pocos médicos, pocas restricciones en bares y transportes públicos, etc)  lo que nos ha llevad a la ola de Covid mayor de toda Europa (en las dos primeras oleadas). Ciertamente este gasto reducido nos va ha llevar lógicamente a ser el país con mas perdidas económicas de toda Europa.
Da igual el sesgo ideológico de los políticos españoles todos, unos en mayor medida que otros, están escogiendo la opción equivocada.
El motivo no lo se pero solo se me ocurre encontrarlo en el dilema anteriormente explicado.